Hay muchos tipos de materiales que se pueden utilizar en la construcción y la rehabilitación, pero algunos son más utilizados que otros.

Los materiales de construcción son la base de toda estructura. A partir de ellos se erige un edificio, se le da forma y se le da la función que se le asignó.

Hay una gran variedad de materiales de construcción, desde los más nobles y costosos, como el mármol o el cristal, hasta los más comunes y económicos, como el cemento o el ladrillo.

Cada uno de estos materiales tiene sus propias características, que lo hacen más adecuado para un uso u otro. Por ejemplo, el cemento es muy resistente a la presión, por lo que se utiliza para los cimientos de los edificios; mientras que el cristal, por su transparencia, se utiliza para los ventanales.

En la construcción de un edificio se utilizan materiales de diversos tipos, dependiendo de la función que desempeñará cada una de las partes de la estructura. Por ejemplo, en los cimientos se utilizan materiales muy resistentes a la presión, como el cemento o el hormigón; mientras que en las paredes se utilizan materiales más ligeros, como el ladrillo o el bloque de cemento.

En la cubierta, se utilizan materiales impermeables, para evitar que la lluvia penetre en el interior del edificio, como el teja o el zinc; mientras que en los revestimientos se utilizan materiales más estéticos, como el mármol o el granito.

En el interior de los edificios, se utilizan a menudo materiales acústicos, para aislar el ruido del exterior, como el aislamiento térmico o el aislamiento acústico. En la construcción de un edificio, es muy importante seleccionar los materiales adecuados, para que la estructura sea segura y duradera.